El Mes del Orgullo y del Patrimonio Inmigrante: Iluminando la Alegría y la Resiliencia

El Mes del Orgullo y del Patrimonio Inmigrante: Iluminando la Alegría y la Resiliencia

25 de junio de 2025

Cada junio, celebramos el Mes del Orgullo tanto como el Mes del Patrimonio Inmigrante, recordamos cómo la comida forma parte de nuestra identidad… y viceversa.

Para los que vivimos en Colorado, la comida no es solo alimento: es una celebración de cultura, expresión de alegría y herramienta de resistencia y preservación cultural. Para las comunidades inmigrantes y LGBTQIA2+, la comida ha sido desde siempre un lenguaje de amor: una manera de aferrarse al legado, resistir el asentamiento y cultivar comunidad. No hay mejor lugar para ver eso que alrededor de la mesa.

La Alegría

Colorado sin inmigrantes sería un sabor sin alma. Desde tacos hasta pho, curry y dumplings de sopa Xia Long Bao, las contribuciones de las personas inmigrantes llenan y dan sabor a nuestros platos favoritos.

Mucho antes de que la comida llegue a nuestras cocinas, las personas inmigrantes son la columna vertebral de nuestro sistema alimentario local: representan más del 70 % de la fuerza laboral agrícola.

La influencia de las comunidades queer e inmigrantes va más allá del cultivo y la producción de alimentos: define también dónde y cómo los consumimos. Los restaurantes dirigidos por personas queer e inmigrantes suelen convertirse en puntos de encuentro: espacios para reunirse, expresarse uno mismo y alimentarse con dignidad. En todos los Estados Unidos, estos líderes impulsan el cambio con ideas pioneras como la “gastro-defensa” que combina platillos de inspiración global con recursos para la abogacía.

Esta es la alegría que celebramos: la cultura preservada en las recetas, las familias elegidas reunidas alrededor de la mesa y las cocinas comunitarias llenas de orgullo.

Las Barreras

La inseguridad alimentaria sigue siendo un problema profundo y persistente que afecta de manera desproporcionada a las comunidades históricamente oprimidas. Las personas sin papeles enfrentan inseguridad alimentaria casi al doble de la tasa de los ciudadanos estadounidenses.

Es decir, pese a ser una parte tan esencial de nuestro sistema alimentario, muchos trabajadores inmigrantes no pueden acceder al alimento que ellos mismos producen. El miedo a la deportación, la exclusión de programas federales, las barreras del idioma y la desinformación contribuyen a la baja inscripción en ayudas y servicios como SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria). Muchas familias inmigrantes califican para SNAP, pero no solicitan el beneficio debido a temores relacionados con su estatus migratorio y la retórica antiinmigrante.

Al mismo tiempo, en la comunidad queer los obstáculos para acceder a la comida también se exacerban. Las personas no binarias registran tasas de inseguridad alimentaria el doble que sus contraparte cisgénero masculina. A nivel nacional, las personas trans sufren discriminación en vivienda y empleo—dos factores que predicen la inseguridad alimentaria. Esta discriminación afecta a toda la comunidad LGBTQIA2+.

Para las personas LGBTQIA2+ inmigrantes, los riesgos se multiplican. Muchas enfrentan traumas, procesos de asilo y rechazo familiar, lo que limita aún más su acceso a una nutrición estable.

Construyendo un Sistema Alimentario Mejor

Aun así, las comunidades LGBTQIA2+ e inmigrantes lideran la creación de sistemas alimentarios más justos, inclusivos y sostenibles.

Desde neveras comunitarias en barrios de inmigrantes hasta granjas y cooperativas dirigidas por personas queer, la innovación está viva y vigente. Organizaciones como FrontLine Farming proveen alimento a personas de todos los estatus migratorios, identidades de género y sexualidades, y niveles de ingresos.

La riqueza cultural que aportan las comunidades inmigrantes y queer—con su idioma, conocimientos agrícolas, recetas y tradiciones de resistencia e innovación—fortalece la resiliencia de nuestro sistema alimentario. Estas contribuciones merecen no solo celebración, sino también protección.

La comida nos conecta. Nos recuerda de quiénes somos y de dónde venimos. Pero no todos tienen el mismo acceso a esa alegría.

¿Qué puedes hacer tú?

Aquí tienes algunas maneras de esparcir el amor este Mes del Orgullo y del Patrimonio Inmigrante:

Ilumina a las personas inmigrantes y queer en tu vida: escúchalas, conéctalas y comparte su voz, en línea y fuera de línea.

Apóyalas con tus recursos:

Dona, haz voluntariado e involúcrate:

Contacta a tus representantes:

Sigue aprendiendo:

  • Diversifica tus fuentes de información: ¿a quién sigues en tus redes?

    • Descubre a chefs queer cantonenses en Instagram.

    • Sigue a una granja queer de Boulder en Facebook.

    • Conecta con rescates de alimentos fundados por inmigrantes en LinkedIn.

Recursos para Empezar

¡Celebremos la alegría y la resistencia juntxs!